Cuando ya tenemos claros los objetivos de una estrategia en redes sociales hay que pensar en los públicos a los que se dirige esta y en qué canales o redes queremos estar presentes. Cada red social tiene sus particularidades y no tienen nada que ver plataformas como Linkedin, Instagram o Facebook.

¿Sabemos quiénes son nuestros seguidores? ¿Podemos imaginar a un usuario tipo de nuestras redes? Es recomendable trabajar con mapas de empatía de usuarios que nos ayuden a “ponernos en los zapatos” de nuestros seguidores o fans para saber quién son y qué contenidos esperan recibir de nuestro proyecto.

Conocer a nuestros usuarios (reales o potenciales) nos ayudará también a saber en qué canales o plataformas sociales debemos estar presentes para comunicarnos con ellos. Abrir perfiles en redes sociales debe ser siempre una acción estratégica, con unos objetivos muy concretos.

También hay que plantearse si tenemos recursos y capacidad para gestionar todos los perfiles sociales que queremos abrir. En redes sociales, “menos es más”: muchos perfiles pero mal gestionados dan una pésima imagen de nuestro proyecto.

Conversamos sobre todo esto en el vídeo, espero vuestras sugerencias al respeto en los comentarios:

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Escribo sobre comunicación online de proyectos culturales y sobre estrategias digitales en museos. También entrevisto a personas relevantes en la red, de las que he aprendido cosas.

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