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Hay personas tóxicas que te “roban” la energía o te contaminan con mensajes negativos y otras como Juan Cruz, psicólogo, que te llenan de energía, buenrollismo y ganas de seguir luchando para alcanzar una vida más plena en todos los aspectos; personas que una vez las has encontrado no quieres perder de vista porque te “cargan las pilas” y te transmiten vibraciones positivas. En esta entrevista me explicó en qué consiste su filosofía del ‘optimismo emocionalmente inteligente’ y cómo transmite este mensaje por sus redes sociales e internet.

Juan Cruz es psicólogo clínico, consultor y comunicador y como nos ha ocurrido a muchos, hace más de cuatro años se topó con la crisis en su entorno laboral y tuvo que reinventarse. De ahí nació su apuesta por el “optimismo emocionalmente inteligente”.

Sin duda Juan, además de un torrente de energía, es un gran comunicador. Se confiesa autodidacta en el entorno de internet, pero gracias a su creatividad y su descubrimiento de las redes sociales, encontró una nueva senda profesional. En las redes nos volvimos a reencontrar, una vía por la que ha conseguido multiplicar su mensaje y colaborar con medios de comunicación, on y off, radios y programas de TV que demandan constantemente sus dosis de optimismo.

En una entrevista a fondo que tenía que haber visto la luz hace mucho tiempo (-¡Ay! Juan-), me explicó en qué consiste esta actitud ante la vida que también define su profundo compromiso social e incluso su relación con la naturaleza y su entorno.

 

Pregunta: ¿Qué es el optimismo emocionalmente inteligente?

El optimismo emocionalmente inteligente tiene que ver con las emociones porque para mí la base del optimismo está en las emociones, desde su conocimiento. Yo, antes de entrar en el optimismo y en la psicología positiva tuve que aprender a gestionar el mundo de las emociones a través de las muchas personas que –por mi trabajo– vi en situaciones o bien de exclusión o de cambio, o de enfermedad, y ellos fueron con los que aprendí, los que me enseñaron la gestión de las emociones para enfrentar determinadas situaciones mejor o peor. Ha sido un trabajo que yo he desarrollado desde hace más de 20 años con muchas enfermedades neurodegenerativas, personas con discapacidad, en situación de exclusión …, con las que viví procesos de lo que ahora se llama “psicología positiva.

 

“Aprendí a gestionar el mundo de las emociones gracias a mi trabajo con personas con discapacidad, en situaciones de exclusión o de enfermedad, ellos fueron mis maestros”

 

¿Cómo se une todo esto con el optimismo emocionalmente inteligente? pues el fluir de la vida, yo era consultor en el mundo de la empresa y de las finanzas y cuando llega la crisis -que también que me afectó a mí- se dejaron de hacer muchos de estos cursos. Pero yo decidí que no me quería quedar parado hasta que volvieran a aparecer en función de de una crisis que no dependía tanto de nosotros los ciudadanos como de quienes que las están gestionando. Y entonces miré en mi cajón y me dije: ‘¿qué es lo que tengo?’ ¿me quedo parado y esperando, o sin embargo soy reactivo y congruente con lo que he aprendido de tanta gente que ha sido capaz de salir adelante conectando con las emociones, con el dolor, con el miedo, y con la frustración que pueden generar esos cambios…?

Y me di cuenta de que conocía muy bien el mundo de las emociones me lo habían enseñado grandes maestros en los últimos momentos de su vida,  y por eso me dije, pues ahora hay que mirar a la naturaleza, (porque creo que aparte de que somos naturaleza, es en ella donde se encuentra la base profunda), y me decía ¿qué es lo que hace la naturaleza cuando hay un incendio? ¿crear más fuego, o generar precisamente lo contrario al fuego?. Entonces empecé a pensar: si aquí hay falta de solidaridad, falta de creatividad, de valores yo voy a crear todo lo contrario: valores, solidaridad, alegría, optimismo, esperanza y …como además no hay dinero, voy a ir más allá del dinero, no voy a pensar en el dinero sino en hacer lo que realmente quiero.

 

“Me dije: si hay falta de solidaridad, de creatividad, de valores, yo voy a crear todo lo contrario: solidaridad, alegría, optimismo, esperanza, y además como no hay dinero, voy más allá del dinero, voy a hacer lo que realmente quiero”

 

Juan Cruz, psicólogo, en el Espacio Pozas de Cruz Roja donde realizamos la entrevista (Madrid).

Juan Cruz en el Espacio Pozas de Cruz Roja donde realizamos la entrevista, Madrid

 

Y fue una oportunidad extraordinaria porque si tu ibas planteando las cosas sin dinero -evidentemente de una manera equilibrada y justa porque yo tengo 4 hijos y tengo que vivir-, pero no quería que el dinero me dejase ahogado como ha dejado a la sociedad. Así que me planteé: voy a entregar a la sociedad lo que a mí me han dado y empecé a crear conferencias y seminarios sobre el optimismo, desde la inteligencia, desde las emociones y por eso hablo de optimismo emocionalmente inteligente, que nos ayude a transformar, conectando con la emoción de rabia e impotencia, pero transformándola de una manera inteligente para el bien de uno mismo y para el bien de los que nos rodean.

Y empecé de una manera totalmente solidaria a ofrecer estas conferencias y, cómo era sin dinero, me las empezaron a pedir y llegó un momento en que lo que empecé a hacer de una manera altruista, también me lo empezaron a pedir de un modo remunerado.

 

“Y por eso hablo de optimismo emocionalmente inteligente, que nos ayude a transformar conectando con la emoción de rabia e impotencia, pero transformándola de una manera inteligente, para el bien de uno mismo y de los que nos rodean”

 

Entonces empecé a trasladar el optimismo de una manera más realista, para afrontar mejor las situaciones difíciles y desde entonces he dado muchas conferencias y me han llamado de empresas, entidades financieras…porque evidentemente a ellos sí que les cobró porque ‘tonto no soy’ (risas), si una entidad financiera o una empresa gestiona todo a nivel de dinero pues entonces que lo paguen y lo paguen bien y me planteé además que una intervención mía me cubriese las necesidades de un mes y el resto del tiempo podía dedicarlo a hacer lo que quiero. Porque entonces descubro que haciendo lo que quiero más allá del dinero con pasión y con ilusión resulta que la vida te empieza a formar, a abrir, te empieza a conectar y eso es lo que e invitó a todo el mundo que haga. Que no nos quedemos sentados lamentándonos, malviviendo de un trabajo que realmente no nos está aportando grandes cosas, que vivamos la vida con pasión, con lo que sabemos hacer y contagiando a los demás y compartiendo.

 

P: Decías en tus presentaciones que la crisis es una oportunidad de reinventarse, de aprender que según dónde ponemos el foco nos vacíamos o nos llenamos, … explícame un poco más esta idea.

Eso es importantísimo. Hay que entender cómo funciona el cerebro. Si tenemos la mente llena de pensamientos, de emociones de sentimientos, no entra ninguno nuevo, es como una botella, si está llena de agua, ya no cabe más. Tendremos entonces que vaciar nuestra mente, que muchas veces está llena de pensamientos, emociones y creencias incluso muchos hábitos adquiridos y aprendidos que socialmente se nos han dado y que nos pueden haber funcionado en un momento dado de la vida, pero que se nos han quedado obsoletos.

 

“Sería absurdo seguir andando con los zapatos de cuando teníamos 5 años. También nuestra mente, igual que nuestro cuerpo necesita cambiar de ropa, necesita evolucionar”

 

Juan Cruz, psicólogo clínico, en una conferencia sobre motivación y optimismo, año 2013.

Juan Cruz en una Conferencia sobre motivación y optimismo ‘Evento BHU’ (2013)

 

Cuando nos adecuamos a situaciones nuevas, tenemos que empezar a plantearnos si esas creencias, esos aprendizajes que nos dieron, por ejemplo el valor del dinero, el valor de la felicidad, son ciertos o son un producto del consumo.

Si por el contrario nos empezamos a plantear una felicidad desde valores, si empezamos a mirar el dinero no como la meta de cualquier nivel de formación, de los estudios…¡no!  Si nos empezamos a plantear que hay muchísimas más cosas más allá de esto, entonces eso es reinventarse. Como decía el Premio Nobel de Medicina el doctor Santiago Ramón y Cajal sobre la neuroplasticidad cerebral: “todo hombre puede ser si se lo propone constructor de su propio cerebro”. Es decir tenemos la capacidad neuronal para -en una misma situación-, cambiando el punto de vista, el foco, transformar esa vivencia.

 

“La situación externa no la podemos modificar, pero vamos a cambiar la forma de mirarla, de interpretarla, de sentirla, esa es la base del optimismo y ahí están nuestras capacidades cerebrales para conseguirlo”

 

Y esto todos los días, vamos a cambiar rutinas, vamos a salir de nuestros espacios de confort, que a nivel neurocognitivo consiste en que el cerebro ha creado unas conexiones sinápticas que estamos reforzando, como ‘caminos’. Pero es como si estuviéramos en el campo y siempre fuéramos andando por el mismo camino, generemos otros caminos, que nos ayuden y no los caminos que nos han puesto o los que conocemos ya, que muchas veces pueden haber servido un tiempo pero que hay que cambiar, porque si volvemos por los mismos caminos, vamos a llegar al mismo sitio.

 

P: Hay dos cosas que has dicho y que me parecen muy importantes. Primero, lo del optimismo inteligente desde el reconocimiento de nuestras emociones, aunque algunas de ellas sean dolorosas y por otro lado, el hecho de que hay que cambiar, pero ¿por qué nos cuesta tanto? porque está claro que la crisis que vivimos es una oportunidad fantástica para reinventarse..

Es fundamental conectar con el dolor cuando hay una situación difícil una situación de pérdida, de cambio en la que -y según tu interpretación- es un cambio hacia peor, ..y hablo de interpretación, porque a veces los cambios parece que son a peor pero pueden ser oportunidades. ¿Qué ocurre? a nivel bioquímico no nos sentimos bien, nuestro cerebro va a reaccionar a esa situación incluso podemos sentir un dolor físico, de pérdida laboral de pérdida importante…, es lógico que nos sintamos mal, que la bioquímica cerebral nos esté diciendo que algo no está funcionando fuera, entonces aceptar esos sentimientos y esas emociones de miedo de frustración, de rabia es fundamental porque no hay emociones positivas o negativas son todas adaptativas.

 

“Aceptar los sentimientos y emociones de miedo, de frustración, de rabia,.. es fundamental porque no hay emociones positivas o negativas, son todas adaptativas”

 

Si no existiese el miedo cruzaríamos una calle y nos pillaría un coche. Pero si estamos paralizados por el miedo es que no salimos de casa, luego, lo que tenemos que hacer es precisamente aceptar las emociones y llevarlas a un punto medio y eso,.. ¿cómo? con nuestras capacidades mentales.

 

Juan Cruz, psicólogo clínico, consultor y comunicador en una de sus intervenciones en TVE

Juan Cruz, en una de sus intervenciones en TVE

 

P: ¿Porque nos da tanto miedo cambiar, salir de la ‘zona de confort’ como tú decías?

Yo te diría, es un problema y una gran ventaja que tenemos a nivel cerebral. Es decir nuestro cerebro lo que hace en los procesos de adaptación a la vida, es que memoriza las situaciones que vivimos, genera las conexiones sinápticas para que cuando vivimos una experiencia que puede ser agradable o desagradable, quede grabada en el cerebro. Vivimos en torno a esas experiencias y si son agradables nos acercamos a ellas porque las recordamos positivamente, por recuerdos, la música.. y si son desagradables.. nos alejamos.

Es un mecanismo maravilloso del automatismo cerebral pero tiene una trampa que es la siguiente, sobre todo cuando nos vamos socializando. Los niños de pequeños están en un continuo proceso de cambio, de estímulos, de sensaciones, de vivir la vida con pasión, con ilusión, pero según va llegando la socialización del niño se le van quitando esos estímulos: “niño no toques eso …, niño no te comas eso” y al niño le estamos impidiendo que genere esa maravillosa multi-estimulación sensorial de todo lo que le rodea.

Y yo ya lo he dicho en foros y en conferencias que cuando uno empieza a tener un Alzheimer le dicen que vuelva a oler, que vuelva a andar, que vuelva a comunicarse y a reír y dar saltos.., ¡por favor! que no nos tenga que llegar una enfermedad, porque lógicamente la multi estimulación sensorial nos ayuda a generar cambios …, por tanto, sigamos produciendo cambios, que no tengamos miedo, que el principio de la vida es el desapego, es el cambio. Pero mentalmente nos da miedo porque hemos sido educados en una sociedad donde parece que el control es quedarnos dónde estamos y eso es lo que nos lleva al descontrol, y al no-crecimiento.

 

“El motor de la vida, es el desapego,.. el cambio”

 

Es igual que la inspiración y la expiración, el apego nos lleva a la muerte, el desapego al cambio al crecimiento y a la expansión de la vida. Yo creo que el nivel de inteligencia lo tenemos, pero el nivel de consciencia no, y tenemos que ser conscientes y abrirnos a esos cambios.

 

P: Estoy de acuerdo contigo pero no sé si es esta sociedad en concreto, pero a veces parece como que estamos un poco adormecidos o manipulados con todo lo que está pasando y a pesar de que nos siguen dando por todos lados, aguantamos.

Bueno, a mi esa pregunta me suena como a una manada de ovejas y corderos pero yo.. lo siento, ¡yo me salgo!, no quiero entrar en esa dinámica y hay millones de personas como yo. Tenemos que empezar a hablar así porque no queremos estar aborregados. Si tomamos consciencia de todo lo que está ocurriendo fuera, porque -como digo yo- somos como los niños pequeños, pero no tontos, y ahora mismo tenemos una de recursos, de capacidades tecnológicas, las redes de comunicación para enterarnos muy bien y abrir los ojos.

Yo creo que lo que tenemos que empezar a hacer es no a ver sino a mirar, no a oír sino a escuchar y a decidir desde el interior de cada uno cómo queremos vivir nuestra propia vida y a partir de ahí juntarnos con aquellas personas cuyos niveles de conciencia se acerquen a nosotros y entonces nos daremos cuenta de que los que están dormidos son los que parecen que están despiertos.

 

Juan Cruz, durante una charla sobre humor y optimismo en el Colegio de Psicólogos de Madrid, 2013

Juan Cruz, durante una charla sobre humor y optimismo en el Colegio de Psicólogos de Madrid, 2013

 

P: Hay otro tema que has comentado tú y me parece muy importante y es el tema del dinero. A menudo pensamos “me siento infeliz porque no tengo todo el dinero que me gustaría tener o no estoy en el nivel adquisitivo que yo querría…”, porque con la crisis han bajado mucho los sueldos y la capacidad del ciudadano de consumir.. pero, en el fondo, esta manera de pensar nos encadena..

Si, una cosa es el dinero para vivir, como un intercambio, ¿no? desgraciadamente lo hemos hecho necesario y digo desgraciadamente porque cuando te acercas a la naturaleza somos los seres más inteligentes, pero los que menos conciencia tenemos. Somos los únicos seres vivos que necesitamos pagar para tener lo básico, y hablo del agua y del alimento. Cuando el resto de las especies animales no necesitan para nada el dinero, pero el ser humano lo ha constituido así, pero yo creo que tenemos que cambiar paradigmas. El dinero es una fuente de energía, es importante, lo tenemos como intercambio en nuestra sociedad, lo que pasa es que nos tenemos que dar cuenta y ser conscientes de la cantidad de cosas que podemos hacer sin el dinero.

 

“Tenemos que ser conscientes de la cantidad de cosas que podemos hacer sin el dinero, y de que más allá de éste se encuentra la felicidad” 

 

Ahora, si nos creemos que la felicidad está en consumir, en tener más, en conseguir aquello que no tienes y para lo que tienes que pedir un crédito, porque así eres más feliz…, simplemente nos están haciendo unos auténticos desgraciados. Y lo digo con consciencia, yo he colaborado con entidades financieras, con empresas y la verdad es que en mi consulta veo las mismas miserias en la riqueza y en la pobreza. Entonces,  creo que tendríamos que empezar a cambiar los paradigmas sobre el dinero.

Cuando empecemos a pensar sin dinero, yo invito a todo el mundo a que lo haga, nos daremos cuenta de la cantidad de cosas que conseguimos y de que realmente convertiríamos este mundo en algo más justo. Hay estructuras sociales que tienen que cambiar, entre muchas personas generemos una masa crítica de conciencia para que el dinero que haya se utilice bien, que haya riqueza, pero que no permitamos que un ser humano muera de hambre o de sed.

Yo me planteo lo siguiente frente a la precariedad laboral… Parece que hay más trabajo pero la calidad de los puestos de trabajo a veces es indigna, es miserable, significa estar muchas horas y que esa persona no pueda potenciarse. Yo invito a que las personas que estén en un trabajo en el que no se están desarrollando ni se explota su potencial, donde además les están maltratando, etc, a que simplemente trabajen y cobren el dinero, pero inviertan más tiempo en aquello que les genere pasión e ilusión aunque sea sin dinero, disfrutando con los suyos y con la gente. Y te aseguro que en un momento dado cambian las tornas, invertiremos más en lo que nos genera pasión e ilusión sin necesidad de dinero, que en el tema laboral. Y, entonces, ¿qué ocurrirá? habremos invertido la polaridad y cuando te encuentras un profesional, a una persona que vive con pasión, que transmite con ilusión y que lo contagia en su entorno, todo el mundo quiere estár a su lado. Y te aseguro que encuentra la abundancia.
Las relaciones que tenemos más allá del dinero, cuando son para compartir, para estar, para participar y para dar, esas sí que son sólidas ..ahí está la baza …..¡ahí está el cambio! 

 

Juan Cruz impartiendo una charla de optimismo en Interqué 2013
 

P: Para terminar quería hablar de una cosa que me interesa mucho por mi trabajo y es ¿cómo comunicas tu mensaje de optimismo, cómo te decides a crear tu marca personal ” DiotOcio”?, y, ¿por qué ese nombre? ¿cómo entras en Facebook, ..en Twitter?, porque eres muy activo en estas redes. Quería que me comentaras cómo difundes tu mensaje a través de la red,

Pues tengo que decir gracias a la crisis y digo eso porque empecé a tener mucho más tiempo libre y decidí meterme en las redes sociales  –que a mí me parecían un tema de mis hijos- y sin embargo me di cuenta que a través de Facebook me contactaba la gente de asociaciones, de enfermedades..

 

“Gracias a la crisis empecé a tener mucho más tiempo libre y al meterme en las redes sociales, me di cuenta de que me contactaba mucha gente a través de Facebook”

 

Tenía más tiempo libre y ahí está la transformación.. pierdo por un lado pero ganó por el otro. Entonces sin tener ni idea de las redes sociales empecé a meterme en Facebook me hice un perfil y empecé a contactar con asociaciones y a mi como me encanta la creatividad…, ya entonces yo tenía mi marca que es DiotOcio.com para el desarrollo integral del ocio para la promoción de la salud y la solidaridad de las personas y la sociedad, donde enmarco todos los programas. Pero entonces en Facebook, aparte de mi perfil personal y profesional DiotOcio, vi que había muchas personas con enfermedades y asociaciones y, sin tener mucha idea, monté un grupo llamado “Crisis, sueños y capacidades de superación” y …¡oye! empezaron las asociaciones a unirse montando vídeos, interviniendo,..fue genial.

Me acuerdo cuando llevábamos un año que yo ya estaba muy metido en el mundo del optimismo (y la verdad es que el optimismo te da un chute increíble… el optimismo realista, ¿eh? no el de los brotes verdes en pleno invierno, ¡nooo, ese no! -risas-, el optimismo de verdad, de transformación, no el de salir de la crisis y volver a empezar por lo mismo..); entonces pensé en cambiar el nombre del grupo tal y como se llama ahora “Optimismo, sueños y capacidad de superación”. En 5 horas.., en 8 horas más de cuatrocientas personas se apuntaron al grupo y fue una maravilla..

Este es un grupo de la gente para la gente, tengo a varios administradores compañeros también psicólogos que administramos un poco, y la gente está participando y ahora tenemos 13.000 y pico personas, (a día de hoy son más de 17.000) entonces va creciendo, pero sobre todo ayuda. Y luego, como me encanta crear frases, pues cree otro grupo, (yo no tengo un gran conocimiento en las redes, pero ¡invitaría a la gente a que se anime!), y lo llamé “Frases de optimismo y divertidas”  y de divertido no tiene nada porque son frases profundas, pero oye.., ¡también funciona!

 

Juan Cruz, psicólogo clínico, en un proceso de 'Nature Psyco Training' con alumnos del Máster de psicología clínica de la Universidad Europea

Juan Cruz en un proceso en la naturaleza de ‘Nature Psyco Training’ con alumnos de la Universidad Europea

 

Luego me di cuenta también que Twitter era maravilloso y enlacé el grupo de Facebook con Twitter y entonces dos por uno (risas) con lo cual, Twitter también se convierte en otra red para transmitir, comunicar…, no sabes a quién llega, pero yo pienso como en la naturaleza, como un árbol.. si soy un naranjo lo importante es dar naranjas y si mis naranjas son buenas, que den semillas; me da lo mismo quien se las tome o adonde lleguen, lo importante es sentir la esencia de cada uno y para mí las redes sociales han sido una vía fantástica para poder transmitir, y yo creo que hoy estamos aquí y tú y yo gracias a las redes sociales, ¿no?

 

“Las redes sociales han sido para mi una vía fantástica de transmisión y de compartir; para mi son como en la naturaleza, ..si soy un naranjo lo importante es dar naranjas y si mis naranjas son buenas, que den semillas, me da lo mismo

quien se las tome o adonde lleguen” 

 

Pregunta: Si, si, ¡sin duda! Luego, aparte de las redes sociales tienes tu blog, tu página web..

Sí y también estamos en contacto con los medios de comunicación, en radio, en televisión, en prensa y nuevamente gracias al “no dinero” que no tienes límites. Yo a veces pienso.. ¿cuánto le costaría esta entrevista en la tele a una empresa?.. ¡millones!

Yo también he creado mis redes para compartir con la gente, es decir si te veo a ti Clara, o a cualquier persona que me retuitea, yo le retuiteo porque como yo tengo dos mil y pico seguidores, ¿por que no sumar? Porque para mí el optimismo es eso también, es hacerlo de corazón, es mirar desde el amor, un amor en mayúsculas que es capaz de unir lo complementario, que es capaz de crear unidad, que es lo que necesitamos y si yo crezco y ayudo a crecer a los demás, todos crecemos y si lo hacemos no para tener más sino para ser más, empezamos a cambiar el mundo.

 

P: ¿Y desde la pasión también, no?

La pasión es fundamental, yo ahora digo que a nosotros nos engañaron, ¡menos fuerza de voluntad y más pasión, ilusión y perseverancia! y se terminó la fuerza de voluntad, porque resulta que los que viven bien no la tienen, pero el resto ¡a trabajar con fuerza de voluntad! Pues.. ¡se ha terminado! (risas).

 

“Yo digo que a nosotros nos engañaron, ¡menos fuerza de voluntad y más pasión, ilusión y perseverancia!”

 

Conseguimos cambios personales a nivel de conciencia y de transformación social porque para mí esa es la base del optimismo. Por eso estamos aquí hoy en el Espacio Pozas de Cruz Roja en “Activa tu vida” qué es un espacio de encuentro para la ciudadanía gratuito, donde compartimos vivencias y experiencias desde la psicología positiva y el optimismo.

 

P: Para terminar te quería preguntar por ti, ¿qué haces cuando terminas una sesión de optimismo o ves a tus pacientes?, ¿cómo te cargas a su vez de optimismo? ¿cómo cargas tus pilas?

El hecho de impartir una sesión de optimismo te carga las pilas, somos como dinamos. El movimiento nos genera más movimiento, es decir cuando yo fluyo con un grupo en una intervención, o con los pacientes, cuando lo hago con ilusión, con pasión, entonces hay un mecanismo qué hace que nos convirtamos en dinamos y la energía fluye. Evidentemente también tengo mis momentos difíciles.

Hay mucha gente que me dice “tu, ..¡siempre optimista!” y yo digo, ¡cuidado!, no soy optimista, “tengo una actitud optimista”, y estoy creando una forma de mirar la vida con optimismo, esto es importante. En un momento dado, cuando tengo unas circunstancias muy adversas me puedo sentir muy mal y negativo, pero lo tengo que sentir y aceptarlo porque tengo que pisar tierra y si realmente el optimismo funciona, convertiré eso en oportunidad.

 

“Yo digo que no soy optimista, sino que trato de mirar la vida con optimismo”

 

Yo desconectó mucho con la naturaleza, estoy haciendo unos procesos en la naturaleza maravillosos en DiotOcio.com y lo estoy haciendo como encuadre terapéutico para ayudar a las personas porque la conexión con la naturaleza nos hace conectar con nuestra parte interna, desde la neurocognición y eso nos ayuda también a cambiar. A mi me ha ayudado muchísimo el pasear,.. ejercitar lo físico.

 

P: Gracias Juan, ha sido un placer.

Igualmente, y que mantengamos esa actitud optimista frente a la vida, que podemos tener muchas oportunidades elevando el nivel de consciencia y dejando un mundo mejor para las nuevas generaciones, así que gracias a ti Clara por darme la oportunidad también de ser voz de mi voz y de la de miles de personas que son las que me han enseñado realmente el sentido profundo de la vida.

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Enlaces:

Web de Juan Cruz: http://diotocio.com/

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Twitter DiotOciohttps://twitter.com/diotocio

Con Juan Cruz y un grupo estupendo, durante la sesión de optimismo en el Espacio de Cruz Roja.

Con Juan Cruz, compartiendo optimismo con un grupo estupendo en el Espacio Pozas de Cruz Roja, Madrid.

 

 

 

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Escribo sobre comunicación online de proyectos culturales y sobre estrategias digitales en museos. También entrevisto a personas relevantes en la red, de las que he aprendido cosas.

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